news-30092024-131759

El regreso a casa del Eibar después de su derrota en Granada resultó ser una verdadera pesadilla para el equipo, que fue goleado por el colista debido a una serie de errores cometidos en su defensa, la misma defensa en la que las jugadoras armeras confiaban para retomar el camino de la victoria. A pesar de los esfuerzos de Yerai Martín por recordar que el Levante era un equipo fuerte y que no debían subestimarlo, las granotas demostraron desde el principio su dominio en el campo, a pesar de que el entrenador del Eibar volvió a confiar en el once titular que les había dado los dos primeros triunfos en casa, con la única excepción de la ausencia de Espe Pizarro en beneficio de Laura Camino.

El partido comenzó con el Levante tomando el control del balón y presionando al Eibar, que se vio en apuros desde el principio. A pesar de los intentos del equipo local por mantenerse en el partido, la expulsión de Miralles por una mano fuera del área que evitó un gol claro de Chacón complicó aún más las cosas para el Eibar. Con un jugador menos en el campo, el Levante aprovechó al máximo su superioridad y logró marcar tres goles, dos de ellos gracias a Chacón, que se convirtió en el verdugo de las armeras en este partido.

A pesar de los cambios realizados por Martín durante el partido, el Eibar no logró reaccionar y se vio superado en todo momento por el Levante, que dominó el juego y mantuvo el control del balón. Los errores en la defensa del Eibar, como la fallida cesión de Alba que permitió el primer gol del Levante, y los fallos individuales como el de Elba que propició el segundo gol de Chacón, fueron determinantes en el resultado final del partido.

A pesar de los esfuerzos del Eibar por remontar el partido, el Levante se mantuvo firme en su juego y logró llevarse la victoria con un marcador contundente. La falta de reacción por parte de las jugadoras armeras y los errores cometidos en defensa fueron clave en la derrota del equipo en este partido.

En resumen, el regreso a casa del Eibar después de su derrota en Granada resultó ser una experiencia amarga para el equipo, que no logró encontrar su mejor versión en este partido. A pesar de los esfuerzos de las jugadoras, los errores en defensa y la superioridad del Levante en el campo fueron determinantes en el resultado final del partido. El Eibar tendrá que trabajar duro para corregir sus errores y volver a la senda de la victoria en los próximos partidos.