El aumento de los precios de alquiler es un tema candente en el mundo comercial de Barcelona. En una entrevista con EL PERIÓDICO, cinco ejes comerciales de diferentes barrios expresaron su preocupación por la situación actual. Lidia Núñez, presidenta de Som Sant Antoni, señaló que «el alquiler de los locales comerciales nos está matando», destacando el cierre de negocios tradicionales debido a los altos costos de alquiler.
En el mercado actual, coexisten el pequeño comercio arraigado en los barrios desde hace años y la nueva oferta que se adapta a la demanda actual. Sin embargo, los comerciantes critican la proliferación de franquicias, supermercados 24 horas y tiendas de manicura en lugar de los comercios de barrio tradicionales. Esta competencia desigual dificulta a los pequeños comerciantes pagar los alquileres, lo que resulta en locales vacíos o convertidos en viviendas.
En el caso de Sant Antoni, Núñez lamenta la desaparición de comerciantes que han estado en el barrio durante años y han tenido que cerrar debido a la pandemia y los aumentos de alquiler. Por otro lado, en Sants-Les Corts, Reyes de la Corte ha observado un aumento significativo de los alquileres, obligando a algunos comerciantes a buscar nuevos locales.
En Sant Andreu, Pròsper Puig destaca que los altos alquileres ya eran una realidad en el distrito, lo que ha llevado a una contención de precios. Por otro lado, en Sagrada Familia, Amor García expresa su decepción por la falta de acceso de los residentes a los alquileres, lo que ha resultado en la presencia de locales de baja calidad en la zona.
En Nou Eixample, los alquileres no bajan de los 1.200 euros y la falta de continuidad en los negocios al jubilarse los comerciantes es más notoria que los cierres. Ante esta situación, el Ayuntamiento de Barcelona ha considerado regular los alquileres comerciales para proteger a los comercios de proximidad. Los comerciantes instan a tomar medidas con determinación para salvar sus negocios de una situación cada vez más desesperada.
