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Kazuo Umezu, conocido como el ‘dios del manga de terror’, ha fallecido a los 88 años. El artista y productor japonés se destacó por incluir elementos sobrenaturales en sus obras, como ‘Reptilia’ y ‘El chico de ojos de gato’, que le valieron el apodo mencionado.

Umezu comenzó su carrera como dibujante a los 19 años con una adaptación de Hansel y Gretel llamada ‘Los hermanos de Mori’. Posteriormente, se adentró en el Gekiga, un estilo de manga más vanguardista influenciado por el cine negro y la ciencia ficción, alejándose de las convenciones infantiles.

Una de sus obras más controvertidas y reconocidas fue ‘Aula a la deriva’, donde unos estudiantes viajan a un futuro desolado y descubren que el verdadero peligro reside en sus semejantes. Esta obra le valió el Premio Shogakukan en 1974, uno de los más prestigiosos en Japón.

Además, en 2018, Umezu recibió el Premio Patrimonio del Festival de Angulema por su libro ‘Yo soy Shingo. Tomo I’, siendo reconocido como una obra de importancia mundial en el cómic. El Festival de Angulema, celebrado en Francia, es uno de los más importantes en Europa en este ámbito.

El legado de Kazuo Umezu en el mundo del manga de terror perdurará a través de sus innovadoras obras que desafiaron las convenciones del género y lo establecieron como un maestro en su campo. Su fallecimiento deja un vacío en la industria del cómic, pero su influencia seguirá siendo recordada por generaciones venideras.