Pedro Sánchez saca de onda la idea de que el mega apagón que dejó a la Península Ibérica en stand-by la semana pasada sea culpa de las energías renovables. «No se fíen de los que les dicen que esto va de renovables o nucleares, porque no es así», ha mencionado el presidente durante su cháchara de este miércoles en el Congreso. Con referencias constantes a los de la derecha, a los que incluso ha llamado «lobistas amateur de las grandes empresas eléctricas», Sánchez ha reiterado que todavía hoy no se sabe las causas verdaderas del fallo de suministro. Y por eso, «no hay ninguna evidencia empírica que nos diga que el incidente se debió al exceso de renovables o a la falta de nucleares».

En cuanto al discurso pro nuclear de la derecha, que el PP ha subido de tono en los últimos días por culpa del apagón, ha traído a colación los datos de Red Eléctrica sobre generación el 28 de abril. «Nuestro sistema andaba con niveles de renovables más bajos que en otros días anteriores. El tema es un poco más enredado, por no decir mucho más enredado. Vincular el debate con las nucleares es irresponsable y una manipulación gigantesca», ha soltado.

El presidente no ha pasado por alto el tema de la prórroga de las centrales nucleares que tienen previsto su cierre. Aunque lo ha hecho para llamar la atención directamente a las grandes empresas energéticas. «Si las empresas pactan entre ellas un calendario que alargue la vida de las centrales, las escucharemos como escuchamos a todos los sectores. Lo haremos siempre y cuando se cumplan tres requisitos de sentido común. El primero, que esa prórroga garantice la seguridad de los ciudadanos. Segundo, que sea económicamente viable, que no sea a costa del bolsillo del contribuyente sino de los ultrarricos que dirigen esas grandes energéticas que son dueños de esas centrales. Y tercero, que la medida sea conveniente para garantizar la seguridad del sistema eléctrico», ha enumerado.

De hecho, el jefe del Ejecutivo ha recordado que ninguna de las empresas energéticas ha solicitado extender el cierre de esas centrales. «Ninguna de esas empresas ha pedido formalmente que se alargue el calendario de cierre», ha añadido. Ha asegurado además que ni el Consejo de Seguridad Nuclear ni el operador del sistema eléctrico han emitido informes sobre la «idoneidad» de prolongar el cierre de esas centrales nucleares. «Las propias empresas aún están analizando si tiene sentido hacerlo, lo que muestra que el asunto no es tan obvio como algunos lobistas amateur en estas cortes quieren hacer creer», ha afirmado.

Sobre las causas del apagón, Sánchez solo ha mencionado que «una perturbación en el sur de España podría haber causado una pérdida y, poco después, se produjeron dos más en el suroeste». A pesar de eso, «el sistema logró superar esas dos primeras perturbaciones» pero, en cambio, «no pudo contener la tercera, que se fue extendiendo por el sistema peninsular».

En cualquier caso, el presidente ha destacado que la recuperación del servicio se realizó «en tiempo récord». «Frente a visiones apocalípticas, España es un país extraordinario», ha subrayado para proporcionar algunos datos de esa recuperación. «Cinco horas después de la caída, el suministro se había restablecido en varios lugares de España. A las siete y media, casi la mitad de las subestaciones de la red ya tenían tensión y se había recuperado más de una quinta parte de la potencia; a las 23.45, más del 50% del suministro y a las 6.00 el 99,5%».

Ante la falta de conclusiones, se ha vuelto a encomendar a la investigación impulsada por el propio Gobierno. «Todo lo que descubramos se va a hacer público con absoluta transparencia. El proceso va a llevar su tiempo porque, para hacerlo,o habrá que examinar de forma minuciosa unos 756 millones de datos que son los valores que generaron las 4.200 plantas del sistema entre las 12.15 y las 12.35 del 28 de abril. Tenemos que investigarlos de manera escrupulosa».

El presidente ha defendido la transformación del sistema eléctrico que ha llevado a cabo su gobierno en los últimos años, basado en las energías renovables, y ha aprovechado para contrastarlo con el modelo que dejó su predecesor, Mariano Rajoy. «Cuando llegamos al Gobierno teníamos un modelo absolutamente obsoleto, un modelo que gravaba fiscalmente al sol y que lanzaba a la atmósfera millones de toneladas de gases invernadero», ha asegurado Sánchez. «Descansaba en el consumo de hidrocarburos que teníamos que importar del exterior gastándonos 42.500 millones de euros cada año», ha añadido, una «transferencia de riqueza de España a países productores de petróleo y del gas», una cantidad que cuadruplica el gasto en desempleo, ha calculado.

«Nosotros estamos abandonando progresivamente ese modelo anticuado para adoptar uno nuevo, propio del siglo XXI. Un modelo que apuesta por una mayor interconexión con Europa, por el uso de tecnologías de última generación, y por el empleo de un mix energético más diversificado, en el que las energías renovables representaron el año pasado un 57% de la producción eléctrica total», ha comparado Sánchez.

Lejos de modificar esta estrategia, Sánchez se ha comprometido a profundizarla. «Las renovables no son solo el futuro, son nuestra única opción. Son la única manera de reindustrializar España. De modernizar sectores vitales para nuestra economía, como el del coche. De crear oportunidades en territorios de la España interior. De evitar el desastre ecológico. Y de construir una Europa autónoma, que no dependa del gas, el petróleo o el uranio de Rusia, de Estados Unidos, del norte de África y de Oriente Medio», ha defendido.