En los últimos años, las organizaciones han acelerado su transformación digital invirtiendo en nubes públicas con el objetivo de lograr mayor velocidad y escala en sus operaciones. Sin embargo, ahora están revaluando su estrategia multinube para determinar qué cargas de trabajo funcionan mejor en distintos entornos de nube.
En Latinoamérica, según el estudio de Dell Technologies “The Innovation Catalyst”, se observa una prevalencia de la nube híbrida (32 %) y la multinube (27 %). Este cambio en la estrategia de infraestructura tecnológica refleja la necesidad de encontrar un equilibrio óptimo que combine la eficiencia de las soluciones locales con la flexibilidad y escalabilidad de las nubes públicas.
La repatriación de cargas de trabajo solía referirse al retorno de las mismas a instalaciones locales, pero actualmente lo que se observa es más bien un “reequilibrio”. Las organizaciones buscan alcanzar un balance adecuado en su infraestructura, aprovechando las ventajas de la infraestructura local que se presenta como más eficiente, simple de implementar y con modelos financieros flexibles.
A medida que las empresas van comprendiendo mejor los costos asociados a las nubes públicas y las soluciones locales se hacen más adaptables, se está revisando de manera más exhaustiva la estrategia para optimizar la asignación de cargas de trabajo. El enfoque multinube por diseño se basa en la optimización de la complejidad de los datos para lograr mayores ahorros y tomar decisiones comerciales más fundamentadas.
Las organizaciones deben evaluar una serie de factores como costos, rendimiento, seguridad, cumplimiento, y las habilidades de su personal antes de determinar qué cargas de trabajo deben residir en nubes privadas o públicas. Este proceso de “reequilibrio” implica una revisión constante de las necesidades y costos para poder adaptarse a los cambios del entorno tecnológico.
Según un estudio encargado por Dell Technologies a TechTarget, el 80 % de las organizaciones descubrió que los gastos en la nube pública fueron mayores a lo esperado. Para optimizar los costos a largo plazo, es fundamental evitar bloqueos de contratos y adoptar modelos más flexibles que permitan pagar únicamente por lo que se utiliza.
El enfoque multinube por diseño ofrece flexibilidad y opciones en múltiples entornos, permitiendo a las organizaciones adaptar su infraestructura según sus necesidades en un panorama tecnológico en constante evolución. Los proveedores locales están respondiendo a esta demanda ofreciendo modelos de pago flexibles similares a las nubes públicas, lo que brinda a las organizaciones la posibilidad de ajustar su infraestructura de acuerdo a sus requerimientos específicos.
Simplificar la nube se vuelve esencial en un contexto tecnológico cada vez más complejo. El 91 % de las organizaciones enfrenta desafíos al crear una estrategia multinube que respalde la innovación, por lo que es crucial aplicar las lecciones aprendidas en esta estrategia a la implementación de inteligencia artificial, garantizando un control adecuado de los gastos en la nube.
El reequilibrio y la recalibración serán procesos continuos en los próximos años, a medida que más aplicaciones y servicios en la nube definen las futuras estrategias de TI. Es fundamental visualizar el futuro con una estrategia que maximice el potencial del ecosistema multinube, mantenga los datos seguros y promueva la innovación en todos los aspectos de la operación empresarial.
En resumen, el reequilibrio de nubes se presenta como una estrategia fundamental para maximizar los beneficios de la transformación digital en las organizaciones. La combinación adecuada de infraestructura local y nubes públicas puede ofrecer la flexibilidad, eficiencia y escalabilidad necesarias para afrontar los desafíos del entorno empresarial actual y futuro.