news-05102024-031735

Los cazadores de palomas y zorzales han comenzado una nueva temporada de caza desde el 1 de octubre, una práctica que a menudo pasa desapercibida para muchos aficionados locales. Esta modalidad, conocida como caza en pasos tradicionales, ahora se denomina líneas de tiro y debe estar en los planes de caza de los cotos que deseen cazar estas aves. Las palomas y zorzales son conocidas por ser impredecibles en sus migraciones a España a través de los Pirineos y montañas vascas, tomando rumbos desconocidos.

En Castilla y León, la caza de palomas torcaces y zorzales en pasos es una modalidad de espera que se realiza desde el 1 de octubre hasta el segundo domingo de febrero. No hay límites en cuanto a los días de caza ni al número de aves que se pueden abatir. Sin embargo, existen reglas estrictas que prohíben la caza fuera de los puestos designados y el uso de ciertas armas y municiones.

Aunque la caza en esta modalidad no es tan popular en Castilla y León como en otras regiones, lugares como Burgos, Segovia y Soria son reconocidos por sus excelentes cotos de caza. En Burgos, las Sierras de Urbión y la Demanda, así como las zonas de Alarcia y Pancorbo, son ideales para la caza de palomas y zorzales. En Segovia, la Sierra de Guadarrama y la línea de cotos desde Riaza a Navafría ofrecen oportunidades únicas de caza. En Soria, los bosques de sabinas, enebros y acebos proporcionan un hábitat ideal para el zorzal, con tiradas espectaculares en lugares como el puerto de Santa Inés y la Laguna de Negra.

La caza sostenible y ética es fundamental en estas prácticas cinegéticas, donde los cazadores deben respetar las normas establecidas para garantizar la conservación de las especies. La migración de las aves es un fenómeno natural que debe ser regulado para mantener el equilibrio en los ecosistemas. Por tanto, es responsabilidad de los cazadores seguir las directrices legales y éticas para garantizar la sostenibilidad de esta actividad en el tiempo.