news-07082024-020407

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha decidido eliminar las obligaciones impuestas a Telefónica en el mercado de líneas alquiladas troncales, específicamente en nueve rutas submarinas que conectan las islas menores de los archipiélagos balear y canario, así como las que unen Ceuta y Melilla con la Península.

En estas rutas, Telefónica estaba obligada a ofrecer líneas troncales de alta capacidad a precios determinados por la CNMC para garantizar la competencia en el mercado mayorista. Sin embargo, tras un análisis del mercado, la CNMC ha observado que se han producido importantes despliegues de redes de banda ancha de nueva generación en estos territorios, especialmente de fibra. La penetración de estas redes en algunos de estos territorios es superior a la media nacional, lo que demuestra un alto nivel de competencia.

Además, se ha constatado que en la mayoría de estas rutas submarinas se han desplegado o se prevé el despliegue de nuevos cables alternativos a los de Telefónica por parte de otros actores, lo que ha aumentado significativamente la competencia en el mercado mayorista. Por lo tanto, la CNMC ha decidido suprimir las obligaciones impuestas a Telefónica en un plazo de seis meses, manteniendo un seguimiento de la dinámica competitiva en estas rutas una vez desregulado el mercado.

Esta decisión se enmarca en un proceso más amplio de desregulación del sector de las telecomunicaciones en España. La CNMC ha eliminado recientemente otras obligaciones de Telefónica relacionadas con el mercado mayorista de acceso y originación de llamadas en redes fijas, que ya no formaban parte de los mercados relevantes definidos en años anteriores. Estas medidas están vinculadas al apagado de la red de cobre de Telefónica y al aumento de redes de acceso sobre fibra alternativas en el mercado.

Según Alejandra de Iturriaga, directora de Telecomunicaciones y del Sector Audiovisual de la CNMC, la entidad está revisando todos los mercados regulados del sector, con la posibilidad de completar la desregulación del acceso a la red de fibra de Telefónica debido a la competencia actual en infraestructuras de este tipo en España. Este proceso busca fomentar la competencia y la innovación en el sector de las telecomunicaciones, beneficiando a los consumidores con una mayor variedad de servicios y precios competitivos.