Un lunes que parecía normal de repente se convierte en un apagón que nadie esperaba. El 28 de abril de 2025 será recordado como el día en que la Península Ibérica se quedó paralizada durante horas por una crisis que aún no se entiende del todo. España y el mundo entero se preguntan qué salió mal en un sistema que se jactaba de ser uno de los más sólidos de la región y que ahora ha mostrado sus debilidades.
Un ejecutivo del sector, que prefiere mantenerse en el anonimato, señala que hay muchas incógnitas en torno a esta crisis y destaca tres «errores en cadena»: la parada de una central, posiblemente solar, en Extremadura; problemas con los cortafuegos gestionados por el operador del sistema, Red Eléctrica (REE), que no funcionaron correctamente; y la desconexión con Francia para evitar que el problema se propagara por Europa. La consecuencia: se desconectó el 60% de la generación en España y todo se fue al traste.
El Gobierno, sin descartar la posibilidad de la intervención de un «agente externo» o un evento «fortuito», ha creado un comité específico para investigar lo ocurrido, presidido por el Ministerio para la Transición Ecológica y con la participación de varios organismos.
La vicepresidenta y ministra Sara Aagesen tiene previsto reunirse con autoridades portuguesas y con el presidente del Consejo de Seguridad Nuclear para informar sobre las acciones tomadas. Se han solicitado informes a las compañías y se espera que el comité arroje luz sobre lo sucedido para evitar futuras crisis.
El comité, que se ha reunido recientemente, está compuesto por expertos en ciberseguridad, inteligencia y regulación del sector. Se espera que el informe final identifique las debilidades del sistema y proponga medidas para prevenir situaciones similares en el futuro.
La incertidumbre sobre las causas del apagón ha generado controversia en torno a las energías renovables y nucleares. Mientras el Gobierno investiga, la batalla ideológica continúa con acusaciones y demandas de distintos sectores.
A pesar de la confusión, se ha destacado la rápida respuesta de las centrales hidroeléctricas y de gas para restablecer el servicio. Las interconexiones con Francia y Marruecos jugaron un papel crucial en la recuperación del sistema eléctrico.
La asociación europea de gestores de redes ha anunciado la creación de un panel de expertos para investigar el apagón, reconociendo la eficaz colaboración entre los países afectados. El incidente ha puesto de manifiesto la importancia de la cooperación internacional en situaciones de crisis como esta.