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El equipo de Thomas Tuchel es evaluado después de la victoria en la fase de clasificación para la Copa del Mundo

La era de Thomas Tuchel comenzó con un cambio de mentalidad evidente en solo tres minutos. Phil Foden tomó el balón en el campo de Albania, realizó un pase hacia atrás y el nuevo entrenador de Inglaterra se dio la vuelta en frustración hacia su banquillo.
Esta situación encapsula el juego y la situación actual de Inglaterra. A pesar de que el equipo todavía tiene problemas y hábitos por pulir, la sensación de lentitud en Wembley y los enormes espacios vacíos al final del partido muestran que Tuchel tiene trabajo por delante para llevar a Inglaterra a un nivel más expansivo, tal como ha prometido.

Un enfoque más agresivo

Jude Bellingham comentó al final del partido que tenían ideas claras sobre cómo querían jugar, lo cual podría haber sido un comentario dirigido a la gestión anterior de Gareth Southgate. Inglaterra lucía más agresiva sin posesión, presionando inmediatamente después de perder el balón, lo que resultó en oportunidades de gol como la primera del partido para Kane en el área.

Tuchel, aunque tranquilo durante la mayor parte del primer tiempo, aplaudía frenéticamente cada vez que su equipo forzaba errores en Albania. Este enfoque en la presión alta es una de las piedras angulares de la filosofía del técnico alemán y se reflejó en el dominio de Inglaterra, que completó la mayor cantidad de pases en un primer tiempo desde que se registran datos.

Debutantes destacados

La selección de Tuchel de jugadores como Myles Lewis-Skelly y Dan Burn demostró su buen ojo para talento emergente. Lewis-Skelly, un adolescente recién ascendido a la categoría internacional, demostró su valentía y habilidad en el campo, mientras que Burn sorprendió con su solidez en ambas áreas y estuvo a punto de marcar en Wembley.

Sin embargo, no todo fue perfecto para Inglaterra, ya que la producción en las bandas fue deficiente. Foden no logró sumar un gol en 17 partidos y Rashford, aunque lució afilado, planteó dudas sobre su aporte si no está anotando o asistiendo. La ausencia de Saka y la lesión de Gordon fueron un revés para las opciones de reserva.

En resumen, Tuchel ha mostrado señales de mejora incluso después de un solo partido, lo que sugiere que ya se está sintiendo como en casa en Inglaterra. Ahora, la cuestión es si podrá llevar al equipo a un nivel de fútbol aún superior.