La Fórmula 1 está en su segunda parada del último tríptico de la temporada, con el Gran Premio de México en el horizonte. Este año, se espera que el clima sea más frío de lo habitual, lo que podría afectar el rendimiento de los coches y las estrategias de los equipos.
El Autódromo Hermanos Rodríguez es conocido por su altitud, lo que puede causar problemas a los equipos debido a la menor densidad del aire. Esto significa que los motores pueden no rendir tan bien como en otros circuitos, lo que pondrá a prueba la habilidad de los ingenieros para optimizar el rendimiento de los coches.
Además del clima, otro factor a tener en cuenta en el GP de México es la altitud. La pista se encuentra a más de 2,200 metros sobre el nivel del mar, lo que la convierte en una de las más altas del calendario de la F1. Esto afecta la forma en que los coches se comportan y los pilotos deben adaptarse a las condiciones para maximizar su rendimiento.
En cuanto a la estrategia de neumáticos, Pirelli ha nominado los compuestos medio, blando y superblando para este fin de semana. Esto significa que los equipos tendrán que decidir cuál es la mejor combinación para maximizar su rendimiento en la pista y minimizar el desgaste de los neumáticos.
En términos de favoritos para la carrera, los equipos de Mercedes, Red Bull y Ferrari siguen siendo los contendientes habituales. Sin embargo, no se puede descartar a equipos como McLaren, Alpine y Aston Martin, que han mostrado un buen ritmo en las últimas carreras y podrían dar la sorpresa en México.
En resumen, el Gran Premio de México de F1 promete ser una carrera emocionante y llena de sorpresas. Con el clima frío y la altitud como factores clave, los equipos y pilotos tendrán que trabajar duro para adaptarse a las condiciones y maximizar su rendimiento en la pista. Será interesante ver cómo se desarrolla la carrera y quién se llevará la victoria en este icónico circuito de la F1.