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El Atlético de Madrid cerró el verano con una victoria en un partido dividido en dos y separado por 2,800 kilómetros. El equipo demostró su potencial y sumó otra victoria bajo la dirección de Simeone. El partido contra la nueva Juve de Thiago Motta comenzó con un físico poderoso, pero el Atlético logró imponerse con goles de João Félix y Correa.

El equipo del Atlético, con jugadores como Llorente, De Paul y Griezmann en la alineación, mostró un juego sólido y efectivo. El entrenador Simeone optó por un sistema de juego 5-4-1 que le permitió presionar arriba y robar más balones. Los nuevos fichajes, como Le Normand y Sorloth, también tuvieron la oportunidad de demostrar su valía en el campo.

Por otro lado, la Juve de Thiago Motta tuvo dificultades para mantener el ritmo del Atlético. A pesar de los esfuerzos de jugadores como Douglas Luiz, el equipo italiano no logró contener las oportunidades de gol del Atlético. El partido se definió con el gol de João Félix y el penalti convertido por Correa.

El rendimiento de João Félix en el partido fue destacado, demostrando una vez más su talento y habilidad en el campo. El jugador portugués se ha convertido en una pieza clave en el equipo del Atlético y su actuación en este partido refleja su importancia para el equipo.

En resumen, el Atlético de Madrid continúa su pretemporada con buenos resultados y un juego prometedor. Con jugadores talentosos y un entrenador experimentado como Simeone, el equipo se prepara para afrontar los desafíos de la próxima temporada. La victoria contra la Juve es un buen augurio para lo que está por venir y deja a los aficionados ilusionados con lo que el equipo puede lograr en el futuro.