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El juicio por una presunta agresión ha sido suspendido debido a un cambio de sexo del agresor, quien se registró como mujer en el Registro Civil. La vista estaba programada para dilucidar si una mujer había agredido a su expareja durante una discusión en el edificio donde ella vive. Sin embargo, el agresor, identificado como mujer desde agosto de 2023, ha presentado contradicciones en su declaración y aludió a un parte de lesiones que no estaba incorporado al expediente del caso.

Suspensión del juicio por falta de documentación

El juicio estaba programado para las 11:00 horas en el Juzgado de Instrucción 14 de Sevilla, pero se suspendió cuando el supuesto agredido no pudo precisar cuándo ocurrieron los hechos ni si hubo una agresión verbal o física. El agresor alegó que se había presentado en el tribunal por un delito de odio, lo cual llevó al juez a suspender la audiencia para que se incorporara el parte de lesiones faltante al expediente.

Contradicciones en el caso

Tras la suspensión del juicio, el abogado de la mujer denunciada expuso las múltiples contradicciones en las que había incurrido el presunto agredido. Lamentó la estrategia de presentar el parte de lesiones fuera de tiempo para prolongar la situación de su defendida y la presión a la que esta estaba siendo sometida. El abogado detalló que la mujer había roto la relación sentimental con su expareja hace cinco años debido a los malos tratos que sufrió durante una década, tanto psicológicos como físicos.

Historia de violencia de género

La mujer había denunciado en numerosas ocasiones los malos tratos en los juzgados de Violencia sobre la Mujer. En 2014 se le concedieron varias órdenes de protección frente a su agresor, que las quebrantó en numerosas ocasiones. En 2019, el agresor fue condenado a 15 meses de prisión por un delito de quebrantamiento de condena y otro de amenazas. Tras varios recursos, un juzgado de lo Penal de Sevilla ordenó su ingreso inmediato en prisión en septiembre de 2023.

El agresor acudió al Registro Civil un mes antes de su condena y se registró como mujer, lo que el abogado considera un fraude de ley. Este cambio de sexo registral busca según el letrado evitar ser enjuiciado por un tribunal específico de Violencia de Género y recibir penas concretas para hombres que ejerzan violencia contra mujeres. La defensa del agresor ha presentado una petición de indulto frente al ingreso en prisión, pendiente de resolver por la Audiencia de Sevilla.

La víctima sigue sufriendo amenazas y agresiones, temiendo por su integridad física. Tras el cambio de sexo del agresor, las agresiones y amenazas no han cesado, lo que agrava la situación de la víctima. La expareja del denunciante ha lamentado tener que enfrentarse nuevamente en una sala de vistas a su maltratador y cuestiona la credibilidad que se le da en este caso.

En conclusión, el juicio suspendido por el cambio de sexo del agresor refleja la complejidad de casos de violencia de género y la importancia de abordarlos de manera adecuada para garantizar la protección de las víctimas.