En el verano del 2020, los termómetros en California, el estado más poblado de EEUU, superaron los 45 ºC durante seis días consecutivos. La asfixiante ola de calor generó picos de demanda de electricidad que la red no pudo soportar, provocando varios apagones masivos y dejando a decenas de miles de hogares sin electricidad.
Ok, así que en el verano del 2024, California tuvo otra ronda de días calurosos extremos. La demanda de energía alcanzó niveles récord. Pero a diferencia del desastre del 2020, esta vez nadie se quedó a oscuras. ¿Por qué? Pues resulta que decidieron apostar por el almacenamiento de energía solar con baterías, una movida que ha fortalecido su red eléctrica.
En los últimos cinco años, California ha incrementado su capacidad de almacenamiento con baterías de iones de litio más de 15 veces. Pasaron de 770 MW en 2019 a 13,391 MW para finales del 2024. ¡Una verdadera revolución! Y todo esto gracias a la voz de Mar Reguant, economista que sabe mucho de energía y cambio climático.
Ya en el presente, todo ese almacenaje fotovoltaico es suficiente para cubrir el 27% de la demanda eléctrica total, casi diez puntos porcentuales más que en el 2021. ¡Increíble! Gavin Newsom, gobernador de California, está feliz de la vida con esta estrategia energética que ha implementado.
Según los últimos datos, California tiene 187 plantas de almacenamiento y baterías instaladas en 3,211 comercios y 193,000 hogares. Esto permite almacenar energía solar durante el día y usarla cuando la demanda de noche está por las nubes.
Mar Reguant lo pone fácil de entender: cuando la gente llega a casa, prende todo lo eléctrico que tiene, y la oferta solar no da abasto, se necesita energía extra. “Tener un sistema que ahorre energía y la use cuando más se necesita ayuda a tener una red más fuerte”, dice ella.
El gobierno de California sostiene que el aumento en el almacenamiento con baterías ha mejorado la estabilidad de la red durante condiciones climáticas extremas. Además, desde el 2022, la Comisión de Energía tiene un programa que actúa como “póliza de seguro” cuando la red eléctrica se ve afectada en momentos críticos.
Con las baterías domésticas, la gente puede contribuir energía a la red y recibir una compensación económica a cambio. Estas donaciones van a una central eléctrica virtual de almacenamiento, que se activa cuando la red está en problemas. En el 2024, este protocolo se activó 16 veces. ¡La energía nunca se cortó!
Menos combustibles fósiles, más almacenamiento
El gas todavía representa el 40% de la red de California. Pero este porcentaje ha ido bajando gracias al almacenamiento solar con baterías. En el 2024, la energía fósil alcanzó su punto más bajo en siete años. ¡La misma historia con el carbón!
Mar Reguant insiste en que las baterías son la solución. Se han vuelto más accesibles con el tiempo y son de gran ayuda en pequeñas y grandes instalaciones. “Son súper flexibles”, dice ella.
Sobre el impacto ambiental de tener más baterías, la experta dice que ahora se usan menos minerales críticos y que los progresos son notables. Aunque destaca que también es importante pensar en cómo demandamos energía y en su circularidad.
En cuanto a España, parece que la cosa va más lenta en cuanto al almacenamiento con baterías. Según José Luis Domínguez, experto en energía verde, la red peninsular ofrece más opciones para evitar sobrecargas, y eso ha frenado un poco el uso de baterías.
En resumen, California se está luciendo con su estrategia de almacenamiento de energía solar con baterías. ¿Podrá España seguir el ejemplo? Tal vez sí, tal vez no. ¡Quién sabe! Lo importante es seguir innovando y buscando soluciones para un futuro más sostenible.