La corona solar es una región misteriosa que rodea nuestra estrella y se extiende mucho más allá de lo que podemos ver en el Sol, a unos 8 millones de kilómetros por encima de su superficie. Esta corona, también conocida como la atmósfera solar, se caracteriza por tener temperaturas extremadamente altas.
En un reciente estudio publicado en The Astrophysical Journal, un investigador de la Universidad de Alabama en Huntsville (UAH) exploró las ondas cinéticas de Alfvén (KAW) para proporcionar nuevos conocimientos sobre por qué la corona solar es mucho más caliente que la superficie del Sol.
Syed Ayaz, un asistente de investigación de posgrado en el Centro de Plasma Espacial e Investigación Aeronómica (CSPAR) de la UAH, examinó el papel potencialmente fundamental de los KAW en el calentamiento de la corona solar, lo que nos acerca a comprender este antiguo misterio de la heliofísica.
La corona solar es una región enigmática que rodea nuestra estrella y que se extiende mucho más allá del disco visible del Sol, a unos 8 millones de kilómetros por encima de la superficie del Sol. Esta corona, también conocida como la atmósfera solar, se caracteriza por tener temperaturas extraordinariamente altas, un misterio que ha cautivado a los astrofísicos durante casi setenta años.
El Dr. Gary Zank, director del CSPAR y presidente del programa Aerojet Rocketdyne del Departamento de Ciencias Espaciales de la UAH, destacó la importancia del trabajo de Syed Ayaz en la comprensión de cómo se transforma la energía en un campo magnético para calentar un plasma que contiene partículas cargadas como protones y electrones.
Las ondas cinéticas de Alfvén, presentes en todo el universo de plasma, son oscilaciones de los iones y el campo magnético a medida que se desplazan por el plasma solar. Estas ondas se forman por los movimientos en la fotosfera, la capa exterior del Sol que irradia luz visible.
El estudio realizado por Syed Ayaz se centró en el calentamiento y el intercambio de energía facilitados por las ondas KAW en la corona solar. Estas ondas tienen la capacidad única de transportar energía y se disipan durante su propagación en el espacio, contribuyendo al calentamiento coronal solar.
La investigación de Ayaz descubrió que las ondas KAW se disipan rápidamente y transfieren su energía a las partículas de plasma en forma de calor, lo que acelera las partículas a lo largo de distancias espaciales más largas y afecta significativamente la dinámica del plasma.
Estos nuevos conocimientos tienen aplicaciones prácticas para comprender los fenómenos dentro de la atmósfera solar, especialmente el papel de las partículas no térmicas en los procesos de calentamiento. La investigación de Ayaz nos acerca un paso más a desentrañar el enigma de por qué la corona solar es más caliente que la superficie del Sol.