Las Letras del Tesoro se vuelven frugales y prometen escasez de liquidez
Hace un año, los inversores podían disfrutar de una rentabilidad cercana al 4% de forma prácticamente segura al comprar una Letra del Tesoro. Sin embargo, la situación ha cambiado drásticamente en los últimos meses, llevando la rentabilidad de estas letras al 2,88%. Esto ha provocado que desaparezcan del radar de los inversores más tolerantes, quienes están dispuestos a asumir los riesgos de la renta fija.
La abundancia de rentabilidad de hace un año ha dado paso a la escasez de liquidez en el mercado actual. Los inversores en deuda con algo de duración están viendo cómo los bonos que poseen han aumentado considerablemente su precio, reduciendo la rentabilidad real de los intereses cobrados. Incluso hay casos en los que los inversores están dispuestos a pagar por encima del precio al que adquirieron los bonos, con el objetivo de garantizarse una rentabilidad mínima del 3% en los próximos años.
Ante esta situación, los inversores tolerantes y agresivos han encontrado refugio en las Letras y los fondos monetarios como cuartel de invierno. Sin embargo, esta tranquilidad podría ser efímera, ya que la búsqueda de rentabilidad podría llevar de nuevo a los inversores hacia los dividendos de la bolsa, siempre y cuando los riesgos de recesión no sean excesivos y la visibilidad de las retribuciones se imponga a la de los cupones.
En este contexto, la convicción en la estrategia de inversión del fondo asesorado en elEconomista.es, Tressis Cartera Eco30, se hace más firme. Su objetivo de duplicar la rentabilidad cada década con un 7% anualizado se basa en la construcción de una cartera diversificada y equilibrada con empresas de perfil de crecimiento. Si bien algunas de estas compañías no ofrecen altas retribuciones, otras tienen dividendos que superan el 6%, lo que puede resultar atractivo para los inversores en busca de rentabilidad.
En cuanto a la situación actual del mercado, se espera que los inversores continúen buscando alternativas de inversión que les permitan obtener rendimientos competitivos. A medida que la rentabilidad de las Letras del Tesoro y otros activos de renta fija se vea limitada, es probable que el interés por los dividendos de la bolsa aumente, siempre y cuando se mantenga un equilibrio entre riesgo y rentabilidad.
En resumen, la escasez de liquidez en el mercado está llevando a los inversores a reconsiderar sus estrategias de inversión y buscar alternativas que les permitan obtener rendimientos atractivos en un entorno de bajos tipos de interés. La diversificación y la búsqueda de empresas con potencial de crecimiento se presentan como opciones interesantes para aquellos que buscan maximizar su rentabilidad en un mercado cada vez más frugal.