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El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, se encuentra en el ojo del huracán por su presunta implicación en las decisiones tomadas durante la devastadora riada causada por una DANA en octubre pasado. Mazón ha estado luchando por demostrar que no participó en las acciones del Cecopi en L’Eliana, donde se coordinaba la emergencia, mientras la jueza de Catarroja investiga una posible negligencia.

La clave de su defensa se centra en el artículo 12 de la ley de Emergencias, que establece que el ‘president’ puede asumir el mando único en situaciones catastróficas. Sin embargo, las contradicciones en sus declaraciones y la falta de claridad sobre su paradero han debilitado su credibilidad. A pesar de afirmar que llegó al centro de emergencias después de las 20:00, testimonios de testigos y vídeos filtrados sugieren lo contrario.

Mazón ha cambiado repetidamente su versión de los acontecimientos, desde una comida en un restaurante con una periodista hasta una reunión de trabajo. La jueza busca determinar quiénes estaban presentes en el Cecopi y quiénes influían en las decisiones, mientras se cuestiona si hubo un receso durante la reunión. La presión judicial ha llevado a la consellera de Emergencias, Salomé Pradas, a mantener silencio, mientras los testigos señalan que las dudas de esta y la ausencia del presidente retrasaron las acciones cruciales.

El Gobierno autonómico del PP ha intentado desviar la responsabilidad hacia los técnicos, como en el caso del lanzamiento del mensaje Es-Alert. A medida que la investigación continúa, Mazón se aferra a su versión, desviando la atención hacia otros organismos y negándose a asumir responsabilidades. A pesar de la presión, el presidente valenciano se mantiene firme en su posición.

En medio de la controversia, la gestión de la catástrofe por parte de Mazón se ha visto empañada por audios manipulados y cambios en su relato. A medida que la verdad comienza a salir a la luz, la confianza en su liderazgo se desvanece. La resolución de este caso será crucial para el futuro político de Mazón y su partido.