La década de 1990 fue un momento emocionante para la astronomía, ya que marcó el comienzo del descubrimiento de exoplanetas, planetas que orbitan estrellas fuera de nuestro sistema solar. Uno de los primeros exoplanetas descubiertos fue 51 Pegasi b, un gigante gaseoso que orbita cerca de su estrella en solo cuatro días. Este hito revolucionario abrió nuestras mentes a la diversidad de mundos que existen más allá de nuestro propio sistema solar.
Entre los más de 5,000 planetas exóticos identificados, se encuentra un planeta peculiar llamado WASP-107b. Descubierto en 2018, este planeta es un «cálido Neptuno» que desafía las teorías convencionales sobre la formación planetaria. A pesar de tener un tamaño similar a Júpiter, WASP-107b tiene menos de una décima parte de su masa y una densidad inusualmente baja. Además, los astrónomos han observado una asimetría este-oeste en su atmósfera, lo que sugiere diferencias significativas de temperatura y propiedades de nubes en ambos hemisferios.
El planeta WASP-107b se destaca por tener una atmósfera fría en comparación con otros exoplanetas, pero sigue siendo mucho más caliente que la Tierra. Utilizando el Telescopio Espacial James Webb de la NASA, los astrónomos han podido estudiar de cerca este enigmático planeta y han descubierto que su atmósfera inflada puede deberse a la intensa gravedad de su estrella.
Los estudios publicados en la revista Nature Astronomy revelan que más del 85% de la masa de WASP-107b está en su gruesa capa de gas alrededor del núcleo. Esta distribución inusual plantea preguntas sobre la evolución y formación de los planetas y desafía nuestras ideas preconcebidas sobre los mundos lejanos. Se necesitan más observaciones para comprender si WASP-107b es un caso único o si existen más planetas con características similares en el cosmos.
En resumen, WASP-107b es un planeta fascinante que desafía nuestra comprensión de la astrofísica y nos invita a explorar nuevos horizontes en el vasto universo. Su estructura peculiar y su clima inusual nos recuerdan que la diversidad planetaria va más allá de lo que podemos imaginar, y que cada descubrimiento nos acerca un poco más a desentrañar los misterios del cosmos.