La reunión del Banco Central Europeo (BCE) del jueves no ha logrado calmar la incertidumbre en los mercados financieros sobre el futuro de los tipos de interés. Por el contrario, parece haber aumentado la incertidumbre y las apuestas en el mercado de futuros. Según las últimas cifras del mercado de Chicago, la probabilidad de un recorte de 50 puntos básicos por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos ha aumentado. Actualmente, el escenario más probable para la próxima reunión es un recorte de 25 puntos básicos, con una probabilidad del 57%. Sin embargo, la posibilidad de una reducción de 50 puntos ha cobrado fuerza, con un 43% de probabilidad este viernes frente al 28% del día anterior. Esta situación refleja las fluctuaciones en las expectativas del mercado, que hace un mes se dividían casi al 50% entre ambas opciones.
El próximo martes, la decisión de Jerome Powell será crucial para los mercados y guiará la dirección de diversos activos financieros. Esta decisión también influirá en las decisiones del BCE. Varios representantes del banco europeo han expresado sus opiniones públicamente después de que el BCE bajara los tipos de interés de referencia en 25 puntos básicos, situándolos en el 3,5% para el tipo de depósito, que es el nuevo tipo director de la política monetaria en la eurozona. La gran incógnita que persiste entre los inversores es si el BCE reducirá los tipos en la próxima reunión de octubre o si esperará hasta diciembre.
Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha señalado que el banco contará con más información sobre la economía y la inflación a finales de año, cuando se actualicen las previsiones. Lagarde afirmó en una conferencia de prensa en Budapest que el BCE analiza detalladamente todos los datos disponibles y reevaluará su postura si hay cambios significativos en el escenario económico. Hasta el momento, el BCE ha reducido los tipos de interés en dos ocasiones, en junio y septiembre, coincidiendo con las actualizaciones de las previsiones macroeconómicas.
Las previsiones de los mercados de futuros sugieren una probabilidad de tres a uno de un recorte de tipos en octubre, según datos de Bloomberg. Sin embargo, fuentes cercanas al BCE indican que es más probable que el banco espere hasta diciembre, a menos que haya un empeoramiento significativo en las perspectivas de crecimiento. Aunque los analistas no coinciden totalmente en sus opiniones, la mayoría sugiere una pausa en los recortes de tipos. Algunos argumentan que el BCE debería esperar a tener más datos antes de tomar una decisión, mientras que otros consideran que la debilidad económica justifica nuevos recortes de tipos.
Posibles escenarios para el BCE en octubre
Según UBS, la presidenta del BCE ha enfatizado la importancia de analizar los datos de manera integral antes de tomar decisiones sobre los tipos de interés. Lagarde ha dejado claro que el enfoque del banco es revisar la situación reunión a reunión en función de la evolución de los indicadores económicos. Por otro lado, BNP Paribas considera que el BCE no tiene previsto realizar otro recorte de 25 puntos básicos en octubre, a menos que haya sorpresas significativas en la inflación, los salarios, el crecimiento y otros datos económicos clave.
Julius Baer, por su parte, mantiene la opinión de que el BCE seguirá reduciendo los tipos en las reuniones de octubre y diciembre, con el objetivo de situar el tipo de depósito en el 3,00% a finales de 2024. La velocidad de los recortes dependerá de la evolución de los datos económicos y de la situación general. En este sentido, François Villeroy de Galhau ha señalado que el BCE debe ser pragmático y flexible en su enfoque, sin comprometerse con una senda de tipos en particular.
Opiniones divergentes entre los miembros del BCE
Los miembros del BCE tienen opiniones divergentes sobre la necesidad de nuevos recortes de tipos. Algunos consideran que la inflación está bajo control y que no es necesario seguir reduciendo los tipos en el corto plazo. Por ejemplo, Martins Kazaks ha expresado que la probabilidad de un recorte en octubre es baja, pero que podría considerarse si la economía se debilita más de lo previsto y la inflación disminuye. En cambio, Gediminas Simkus opina que la inflación está moderándose y que se justificarían nuevos recortes de tipos en el futuro, aunque la velocidad de estos recortes dependerá de la evolución de los datos económicos.
Por otro lado, Robert Holzmann ha mostrado cierta reticencia a seguir reduciendo los tipos de interés, argumentando que podría haber espacio para otro recorte de un cuarto de punto en diciembre. A pesar de las diferencias de opinión entre los miembros del BCE, la mayoría coinciden en la importancia de analizar detenidamente los datos económicos antes de tomar decisiones sobre la política monetaria.
En resumen, la incertidumbre en los mercados financieros persiste ante las posibles decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos y del Banco Central Europeo en relación con los tipos de interés. Los próximos meses serán clave para determinar la dirección de la política monetaria y su impacto en la economía global. Los inversores deberán estar atentos a los datos económicos y a las declaraciones de los responsables de ambos bancos centrales para anticipar posibles cambios en la política monetaria.