Un avance tan impresionante en inteligencia artificial ha abierto nuevas posibilidades en el rastreo de ubicaciones a través de las bacterias del cuerpo humano. Los investigadores de la Universidad de Lund han desarrollado una herramienta revolucionaria llamada Estructura de población geográfica del microbioma (mGPS) que utiliza microorganismos para rastrear los movimientos de las personas.
Esta tecnología podría cambiar por completo la forma en que se llevan a cabo las investigaciones forenses, ya que las pruebas actuales basadas en escamas de piel o pelos podrían quedar obsoletas. La capacidad de la inteligencia artificial para identificar los perfiles microbianos y vincularlos con ubicaciones geográficas específicas es impresionante.
Además de su aplicación en la lucha contra el crimen, esta herramienta también podría ser fundamental para prevenir la propagación de enfermedades. Imagina poder identificar con precisión las fuentes de infección en caso de futuras pandemias y aislarlas rápidamente para contener la propagación.
Los datos preliminares muestran que esta IA tiene una precisión del 92% en la identificación de la ciudad de origen de las muestras, lo que es un logro significativo en el campo de la microbiología forense. También es capaz de distinguir entre ubicaciones muy cercanas, como dos estaciones de metro en Hong Kong que están a solo 172 metros de distancia.
En resumen, esta nueva herramienta tiene el potencial de revolucionar no solo la forma en que se llevan a cabo las investigaciones criminales, sino también en la prevención y control de enfermedades. El futuro de la ciencia y la tecnología se ve prometedor con avances como este. ¡Estamos ante una nueva era en el rastreo de ubicaciones a través de las bacterias del cuerpo humano!