El pasado sábado 31 de agosto, la realeza noruega celebró un evento muy especial: la boda de Marta Luisa de Noruega, hija mayor del actual monarca, Harald V, con su prometido Durek Verrett, un autodenominado chamán estadounidense. Esta unión, que tuvo lugar en 2018, llevó a Marta Luisa a renunciar a sus deberes reales en 2022. A pesar de conservar su título de princesa, Marta Luisa y su esposo acordaron no utilizarlo en sus actividades comerciales, según lo establecido por la casa real. Sin embargo, la pareja ha estado involucrada en una serie de proyectos comerciales, como entrevistas, libros, anuncios y la exclusiva de su boda con acuerdos con Netflix y la revista ¡Hola!.
En la ceremonia de la boda, celebrada el sábado, se pudo observar cómo todos los miembros de la realeza se mezclaban, se abrazaban y celebraban juntos, según se reflejaba en las fotos del evento. Sin embargo, el martes 3 de septiembre, se produjo un cambio significativo en la web oficial de la monarquía noruega. La pestaña que antes referenciaba a la «Familia Real» ahora se llama «La Casa Real Noruega» y ha reducido la lista de miembros. Ahora solo se incluyen los actuales monarcas, Harald y Sonia de Noruega; el príncipe heredero y su esposa, Haakon y Mette-Marit; y la princesa Ingrid Alexandra, la primogénita de estos, que ocupa la segunda posición en la línea de sucesión.
Otros miembros de la realeza, como el príncipe Sverre Magnus, la princesa Astrid y la princesa Marta Luisa, han sido relegados a un enlace aparte en la web. Esta es la primera vez que la casa real noruega establece una delimitación tan clara sobre quiénes tienen funciones de representación y quiénes no dentro de la familia real. A pesar de esto, la página web renovada aún hace referencia a la línea de sucesión, donde Marta Luisa se mantiene como cuarta en la sucesión al trono, después de su sobrino Sverre Magnus. También se incluyen sus tres hijas de su matrimonio anterior con el escritor Ari Behn, Maud Angelica Behn, Leah Isadora Behn y Emma Tallulah Behn, en la quinta, sexta y séptima posición respectivamente.
La reputación de la monarquía noruega ha enfrentado desafíos este verano, con una disminución en el apoyo a la institución según nuevas encuestas de opinión pública. Uno de los eventos que ha contribuido a esta situación fue el caso de Marius Borg Høiby, el primogénito de la princesa Mette-Marit. En agosto, el joven de 27 años admitió haber abusado física y psicológicamente de su exnovia bajo los efectos del alcohol y la cocaína, lo que resultó en su arresto por la policía. En la actualización de la web de la monarquía, Marius ya no tiene un apartado propio como antes, sino que solo se le menciona como hijo de Mette-Marit dentro de la sección de la princesa.
Antes de estos escándalos, Harald V había insistido en incluir a Marius en las fotos familiares a pesar de no tener un título real. Sin embargo, después de enfrentar cargos criminales por agresión, vandalismo y amenazas, el rey ha tomado medidas para distanciar a Marius de la monarquía. Durek Verrett, el esposo de Marta Luisa, también había sido mencionado anteriormente como un futuro miembro de la familia real, pero la casa real ha aclarado que no será así de manera oficial. La responsable de comunicación de la casa real, Guri Ofstad Varpe, explicó que los cambios en la web buscan aclarar quién representa a la casa real y quiénes son los otros miembros de la realeza.
A pesar de las controversias en torno a la boda de Marta Luisa, el pasado de Durek Verrett y los delitos de Marius Borg Høiby, la casa real niega que estos cambios estén relacionados con estos eventos. Tanto Marta Luisa como Mette-Marit siguen siendo mencionadas en las biografías publicadas en la web. Sin embargo, los cambios en la web reflejan un número reducido de representantes de la monarquía noruega, con solo cinco miembros incluidos, dos de ellos de avanzada edad y con una agenda de trabajo limitada. La princesa Ingrid Alexandra, de 20 años, está cumpliendo servicio militar, mientras que Mette-Marit padece una enfermedad pulmonar crónica. Haakon, el príncipe heredero, ha asumido la mayoría de los deberes reales, pero no puede hacer frente solo a todas las apariciones que se esperan de la realeza.
En medio de estos cambios en la casa real noruega, se destaca la necesidad de mantener una imagen pública sólida y coherente. Los desafíos que enfrenta la monarquía reflejan una tendencia de disminución en el apoyo a la institución desde 2017, cuando las apariciones públicas de la realeza comenzaron a reducirse notablemente. Es fundamental para la casa real adaptarse a los cambios y mantener la confianza del pueblo noruego en medio de los desafíos actuales.